lunes, 30 de mayo de 2016

El Mar Menor esta llegado a su punto mas crítico, este verano podria producirse un deterioro inminente e irreversible de nuestra laguna salada.


La concentración de nitratos es 50 veces más alta que hace seis años; los niveles de fósforo han crecido ocho veces, y el agua mantiene un color verde y turbio incluso en los meses de invierno. Existe un riesgo claro de rotura de los equilibrios en el ecosistema del Mar Menor. Estos datos fundamentan la señal de alarma lanzada por la Consejería de Medio Ambiente, que ha acusado de «inactividad» a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a la hora de controlar la calidad de las aguas en la rambla del Albujón y evitar los vertidos que están aniquilando el Mar Menor.


Se puede provocar un deterioro inminente e irreversible de los hábitats y especies protegidas por la legislación nacional y de la UE». Las relaciones entre la Consejería y el Ministerio pasan por uno de sus peores momentos, y quienes están pagando los platos rotos son los regantes, que sufren además una fuerte escasez de agua.

La zona más afectada, entre La Ribera y Los Nietos
La Consejería sostiene que «la situación es alarmante» porque los valores están muy por encima de otros ambientes con renovación de aguas restringidas. Existe un riesgo claro de «rotura de los equilibrios en el ecosistema de la laguna». Las zonas más afectadas abarcan desde el sur de La Ribera hasta Los Nietos, donde, junto a la entrada de nutrientes, la turbidez del agua ha reducido la penetración de la luz, favoreciendo el desarrollo del alga invasora 'caulerpa prolifera'. Esto ha repercutido, asimismo, en el enfangamiento de los fondos marinos.
El Mar Menor sigue acumulando tensión y el proceso continuará hasta que se rompa el sistema de forma irreversible. «Esto puede suceder en cualquier momento, dados los actuales niveles de entrada de nutrientes. Todo apunta a que puede ser inminente debido a la baja calidad de las aguas que ya es manifiesta incluso en invierno, en el que, a pesar de que la producción primaria (agricultura) decrece, las aguas mantienen un color verde turbio», añade el documento.
La orden de cese de los vertidos va acompañada de dos convenios propuestos por la Consejería a la Confederación Hidrográfica para controlar la contaminación de los efluentes en el Mar Menor, los cuales sufragará el Gobierno regional. La principal obra consiste en derivar la salmuera hacia la planta desalobradora de El Mojón. La Consejería no ha obtenido hasta ahora respuesta del Ministerio.




El organismo de cuenca ha respondido de una forma expeditiva taponando los conductos ilegales de las desalobradoras para riego que vierten la salmuera al Albujón. Estas instalaciones se surten en muchos casos de pozos ya contaminados. Se trata de una medida extrema que ha enfrentado a ambos organismos, que se culpan de una forma recíproca y velada de perjudicar a los agricultores del Campo de Cartagena. «Nadie quiere que se dañe los regadíos en esta zona porque es uno de los soportes de la economía y proporcionan muchos puestos de trabajo. Por eso hemos propuesto dos actuaciones a la Confederación», apuntaron ayer desde la Consejería. La CHS, por su parte, señaló que está taponando las conducciones cumpliendo la petición de Medio Ambiente, que ordenó el «cese inmediato» de los vertidos contaminantes a la rambla del Albujón que desemboca en el Mar Menor.

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